El cuadro - elegido en enero para abril - con la nube como símbolo de la Pasión de Cristo, detrás de la cual ya brilla la luz - para la resurrección.
Durante estas semanas nuestra vida cotidiana se vio significativamente oscurecida por el virus de la corona. A veces, cambios profundos en nuestra rutina diaria habitual, además de los frecuentes temores a la enfermedad, las consecuencias económicas, la necesidad, el sufrimiento y posiblemente la muerte.
Los 7 dolores de María nos recuerdan el sufrimiento y las crisis por las que también ha pasado la Virgen.
Y podemos preguntar:
María,
“Se os da en unión con el Hijo,
para darnos la vida de gracia que perdimos,
para mantener algunos de los problemas del mundo lejos de nosotros,
...para calmarlos y hacernos sentir bien.”
(de la oración de emergencia del P. Kentenich en Hasta el Cielo)
La adoración - actualmente frente al tabernáculo cerrado, en nuestros Santuarios del Hogar y Santuarios del Corazón - que nuestros ojos se abran a la luz de Dios que se puede ver detrás de la nube oscura y fortalecer nuestra confianza.
Texto: Renate Sladkovic
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
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