Alto el sol, brilla en el cenit;
recogemos nuestros corazones en Betania.Recibías hambrienta y fervorosa
cuanto brotaba del corazón y de los labios de Jesús;
y de la contemplación llegaste a ser maestra,
en la entrañable intimidad de tu entrega a Dios.Así quieres formar en tu Santuario
una legión de hombres que recen en los desiertos del mundo;
quieres conducirnos a las supremas alturas del amor
para que en la lucha te seamos fieles.Incúlcame más y más el espíritu de oración;
alza continuamente mi corazón hacia las estrellas del cielo;
haz que en todo momento mire al Sol de Cristo
y que en Él confíe en cada circunstancia de la vida.El universo entero con gozo glorifique al Padre,
le tribute honra y alabanza por Cristo, con María,
en el Espíritu Santo,
ahora y por los siglos de los siglos.Amén